De tantas caras que tiene Alacant el barrio de San Antón es una que me gusta mucho. Por eso el recorrido del primer día en Alacant comenzó en él.
Era de temer, por ello no se puede hablar de sorpresa: el bar favorita, un bar con solera, otros dirían: un bar cutre, ya no existe. Mejor dicho: estaba de obras, y se veía que lo que será después ya no será lo que ha sido.
Por lo demás el barrio se mantiene bastante bien en pie:

Para los que compran pisos allá: esperemos que el nombre de la calle del intermediario (C/ Desengaño) no es un mal presagio:
Gran sorpresa volviendo al barrio donde en las últimas décadas he pasado varias veces unos periodos más o menos cortos: cuando hace cinco años la última vez vivía allá me despedí definitivamente del señor de la bodega donde compraba el vino, porque me avisó que dentro de dos años dejaría el negocio. Pero ahora: ¡Qué sorpresa - la bodega seguía funcionando!
Hay más obras de mejora del sistema municipal de transporte público, sobre todo una línea de tranvía que llega a la estación ferrocarril. Falta hace, porque los coches forman una plaga; los que tienen coche, mal hablan de las molestias que traen consigo las obras, y es de suponer que allí pasa lo mismo que en Múnich: sistema perfecto de transporte público, pero a los que tienen coche les da igual y dejan al transporte público casi vacío gran parte del día.
1 comentario:
Preciosas fotos. Mira que he estado varias veces en Alicante, pues mi marido tiene unos tíos que viven allí, y sin embargo no conozco estos barrios. Los buscaré en la próxima ocasión.
¡Me estás descubriendo mi propio país! ¡Gracias!
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