En el Eine-Welt-Haus de Múnich (difícil de traducir; es algo como "Casa de un mundo único". Se llama así para poner en tela de juicio el concepto del "Tercer Mundo" que presupone una división del mundo en varios mundos de ricos y de pobres etc.) hay una actividad maravillosa: por lo menos una vez el año, tiene lugar el llamado "Kleidertausch" (Trueque de ropa), y el día de hoy otra vez tuvo lugar este evento:
Es un mercadillo bastante especial: ¡no hay ningún flujo de dinero! Llevas la ropa de la cual quieres deshacerte, la dejas allí sin cobrar nada, y allí está para que la coja quien quiera.- Y tú, si te interesa, miras en lo que hay, y coges lo que te gusta y te cabe, y te lo llevas a casa.
O sea: lo que ocurre no sigue a las leyes del capitalismo, y tampoco es trueque, sino es más que eso, porque si no traes nada también te puedes llevar la ropa que te apetece:
1 comentario:
¡Me parece una iniciativa maravillosa! Me encantaría que los madrileños fuesemos capaces de hacer algo así. Pero somos demasiado soberbios para aceptar cosas usadas por otros, me temo. Bueno, yo en este momento llevo una camisa comprada en una tienda de ropa de segunda mano, para ayudar a una ONG. Y siempre que renuevo los armarios entrego las ropas a una ONG que las recicla o las reutiliza. Me da horror pensar en el consumismo tremendo que nos domina, sobre todo a las mujeres, que tiramos ropa nueva cada poco tiempo, y acudimos a las rebajas de los grandes almacenes como si nos fuera la vida en conseguir una camiseta o unos pantalones.
Esta actitud vuestra me parece estupenda desde todos los puntos de vista.
Publicar un comentario