9 de enero de 2011

Cuenca y regreso a Madrid

Cerca de mi hotel se ecuentra la estación ferrocarril antigua de Cuenca, y por ello es lo primero que visito hoy. Esta estación todavía tiene vida, funciona - llegan y parten diariamente 10 trenes (los que hoy en día se llama convencionales, para distinguirlos de los trenes de alta velocidad): 5 con dirección a Madrid, 5 con dirección a Valencia.

A esa hora (por la mañana de un domingo) no hubo ningún alma que me observaba en mis vueltas y mis tomas de fotografías, distrayéndome en mi concentración en el encanto de esta estación antigua y no muy grande:

El vestíbulo, sin embargo, tiene un aspecto moderno y nada del encanto de una estación con tradición; obviamente hace poco experimentó una reforma profunda:

En un principio se espera que un edificio en cuya modernización se ha invertido dinero, no se cerrará y quedará bien atendido, prestando los servicios que le corresponden. Pero este aviso hace temer que la condena al cierre definitivo ya está decidida:

La belleza del casco histórico así como también de su entorno sólo dejan adivinar estas dos vistas:

Antes de coger el autobús para ir a la estación ferrocarril nueva tomé un vino en un bar en cuya ventana descubrí este póster que me gustó no sólo por los colores sino también como señal de que la recuperación de la memoria histórica se hace realidad y se manifiesta en público:

Cuando el autobús te deja en la estación, desde la altura se ve de lejos y desde la altura a Cuenca:

Hacía un día con un tiempo fatal; pero luego, después de aclarar algo, se veía mejor la ciudad:

La estación, la fachada principal con la entrada al vestíbulo:

Al lado de la entrada una placa con palabras altisonantes:

... Este proyecto [él del tren de alta velocidad] ... contribuye a reducir las disparidades sociales y económicas entre los ciudadanos de la Unión...
Hay en España quienes defienden que mejorando la red de los trenes convencionales (lo que no costaría más que el alarde del tren de alta velocidad) se cumpliría mejor el postulado de la disminución de las disparidades dentro de la Unión Europea - ¡y yo opino como ellos!

Viendo la entrada desde fuera, teniendo a Cuenca detrás de sí, se divisa la ciudad de una perspectiva un poco diferente:

Es normal que uno que llega más que una hora antes de la salida del tren a la estación busca primero el bar, y cuando lo descubro no di crédito a mis ojos:

¡Es increíble, pero sí es el bar, no es el gabinete de primeros auxilios!

Debido al hecho que ahora muchos trenes de Madrid a Alicante ya no pasan por Alcázar de San Juan, sino por Cuenca, el movimiento de trenes es más considerable de lo que esperaba:

La demanda de información por parte de los viajeros es escasa, y por eso se pregunta uno por qué son dos las taquillas que se dedican a este quehacer: tanto el Centro de Servicios al Cliente así como también la Atención al Cliente:

Salida del tren a Madrid a las 16:07 h, 53 minutos de viaje (23,05 EUR, tarifa estrella).- Había leído que en la estación Madrid Puerta de Atocha una novedad consiste en la separación de las vías de llegada de las de salida, y ahora lo viví: un paseo casi interminable hay que recorrer:

... para poder entrar al fin en el vestíbulo principal, saliendo por una puerta controlada, igual como en los aeropuertos, delante de la cual tienen que aguardar los que esperan a viajeros:

1 comentario:

esarabia dijo...

Qué diferencia de estaciones!!! Me quedo, como no podía ser de otra manera, con la antigua.