La idea de crear esta bitácora en la red ("blog") me ha venido pensando sobre la forma más idónea de comunicar a los amigos, a la familia y a los demás interesados las impresiones que tengo en mis vacaciones y viajes y que en los últimos años solía comunicar a través del correo electrónico. Encima, después de la jubilación a mediados del año pasado, me di cuenta de que la dicotomía trabajo-vacaciones ya no vale, y llegué a la conclusión de que una bitácora en la red podría ser una forma de hacer saber a los demás lo que veo y vivo y pienso.
A finales de enero viajé a España para quedar allí poco más de dos meses y medio, y pensaba llenar la bitácora a partir de entonces con mis noticias. Pero debido a que no disponía de la conexión internet necesaria mi bitácora empezó a funcionar en la red no antes de mi regreso a Múnich a finales de abril.
Con tal de no perder todo lo vivido entre finales de enero y finales de abril, poco a poco voy a colocar en la bitácora algunas entradas referente a este periodo; no sigo al orden cronológico, sino al revés. De tal forma, que al empezar hoy hablo del regreso.
El 21 de abril a las 11:09 h salimos por tren de la estación de Alicante y llegamos exactamente 10 horas más tarde, a las 21:09 h a Montpellier. Es un tren directo, sin tener que transbordar en la frontera francesa (por lo del ancho de las vías), y más aun: nace incluso en Cartagena.
En el vestíbulo de la estación de Alicante hay un puesto de información sobre los trenes de alta velocidad proyectados en la región:
Debe ser muy aburrido tener que trabajar en este puesto, por falta de personas que se dirigen a la chica que aguanta en su sitio.-
Nada en contra de los proyectos de trenes de alta velocidad que hay, pero igual como en Alemania uno se pregunta si no fuere más barato y más efectivo mejorar los servicios de algunas líneas existentes: p.ej., es de pena el tiempo que pierde el tren en unas maniobras absurdas que realiza para entrar en la estación principal de Valencia.
Pero tal como dicho: llegada puntualísima a Montpellier. Hotel muy cerca de la estación. Paseo por la ciudad, desde luego de mucho ambiente (teniendo en cuenta que era lunes).
Ciudad además muy simpática por falta de coches en exceso, por unos tranvías por lo visto bien aceptados por los ciudadanos así como también por un sistema interesante de alquiler de bicicletas:
Más a las bicicletas de alquiler:
En francés En inglés
En una de las plazas se divisa una estatua de Jean Jaurès; sí le conocía, a quien luchaba tanto por la paz y que fue asesinado en París justo en vísperas de la primera guerra mundial, pero verle aquí ...??:
Por lo que leí después parece que Jean Jaurès en su país ha quedado más reconocido que en Alemania Bertha von Suttner, igualmente luchando por la paz, y que murió en el mismo año como él ...
El día siguiente tren de alta velocidad a Lyon, a continuación tren tradicional (viviéndolo con gran gusto) a Ginebra. Aprovechando el sistema ferroviario maravilloso suizo a Zúrich, y después de este último transbordo a Múnich - y ya de vuelta en casa.
1 comentario:
Visto desde fuera, parece un poco farragoso un viaje en el que se hacen tantos transbordos, pero con lo que te gustan los trenes, seguro que has disfrutado un montón.
Sobre el monumento a Jaurés, me gustan los monumentos en los que el homenajeado queda a la altura de los paseantes, no subidos en pedestales altísimos que los alejan de la realidad. Y mas como en este caso, cuando el personaje seguro que prefería mezclarse con la gente, más que encumbrarse sobre ella.
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