10 de abril de 2011

Freyburg (en el río Unstrut)

¡Sí, es Freyburg y no es Freiburg (como se llaman ciudades más importantes que ésta en Suiza y Alemania y seguramente unos sitios más), una ciudad de alrededor de 5 mil habitantes! Acercándose a Freyburg ya se da cuenta uno que se encuentra situada entre viñedos, y yendo (el día anterior) de la estación ferrocarril en busca de mi hotel me doy cuenta de la importancia que aquí se da a la uva:


Pienso que en los lugares que se visita el hotel normalmente no es digno de mucha atención, pero el hotel que me tocó en esta ciudad - no por casualidad, porque a la hora de hacer la reserva algo me atrajo, aunque no me acerqué en bicicleta ... - sí merece mención:


Es el Fahrradhotel Alte(r) Speiche(r) (Hotel ciclista Alte(r) Speiche(r)) cuyo nombre esconde un juego de conceptos:

Alter Speicher = Viejo almacén (referiéndose a la función anterior del edificio)
Alte Speiche = Viejo rayo (de la rueda de bicicleta).

Es un hotel del cual sueña el viajero: habitaciones espaciosas y con buena luz tanto natural como también artificial, con mesa grande para dejar las cosas o para trabajar ... de noche casi me daba pena dejarla para dar una vuelta por la ciudad y conocer sus tabernas:


Antes de explorar el pueblo nocturno aprovechaba la tarde para conocer más de él y de los viñedos que lo rodean:

Falta conocer lo que, aparte del vino, aunque parcialmente en base de él, se ha hecho la gran industria de Freyburg: la del Champán. En 1856 fue fundada la fábrica de champanes que hoy en día se llama Rotkäppchen (significa Caparucita roja, pero no tiene nada que ver con el cuento del mismo título; se llama así por las capas rojas con las cuales en algún momento se decidió a cubrir los corchos de las botellas).

Prosperó bien la fábrica lo que se refleja en algunos de los edificios que aún datan del siglo diecinueve:


Se divisa en el centro de la foto, entre botella (a la izquierda) y torre (a la derecha) la cúpula de un patio interior, erigido y cubierto de una estructura de cristal a finales del siglo XIX,  y hoy bajo protección de monumento, como ejemplo de la arquitectura industrial de aquella época; aquí se lo ve por dentro:


Atracción central que enseña el guía es el barril cuvée (en el cual está fermentando el zumo de las uvas) hecho de madera más grande de Alemania:


Fue construido en 1896 con la madera de 25 robles y tiene la capacidad de 120.000 litros, lo que corresponde a la producción de 160.000 botellas de champán.

Dibujos y pósters de propaganda enmarcados y colgados en una pared de este patio interior permiten el intento de entretejer fotográficamente los reflejos de su espacio más emblemático en expresiones gráficas de la historia de la empresa:



La situación económica del Rotkäppchen atravesaba tiempos de penuria, y una vía para salir era la propaganda; recogiendo bien la sensibilidad y el estilo de la época, las artes gráficas nos han dejado buenas creaciones, como ésa, colgada en un almacén de botellas en los sótanos de la bodega:
 

Después de que en 1990 la República Federal de Alemania se quedó con la otra parte (la República Democrática Alemana, a la cual pertenecía Freyburg), la idea y el diseño de una propaganda así se prestó a quitar la fama de inferioridad y sobreenvejicimiento que estaba ligada con la marca Rotkäppchen, y sustituyéndola por los atributos de modernidad y contemporaneidad capaces de ayudar a levantar cabeza a la empresa en crisis y en peligro de no sobrevivir:


Dejando la fábrica Rotkäppchen, volviendo al pueblo y dando un paseo más por él se da cuenta uno de reliquias arquitectónicas de un estilo que en el territorio de la extinta R.D.A. todavia se encuentran más que en lo que ya antes de 1990 ha sido la R.F.A.; casi a cada paso se encuentra portales de casa como éstas:


Aunque los del sur de Europa no lo van a creer o no lo quieren saber: a mí los vinos de estas tierras, de la región vinícola europea más norteña, me gustaron bastante, tanto los tintos como los blancos que probé. Reconozco que no soy catador - pero estoy seguro que los especialistas en catar vinos no lleguen al extremo de dar la razón a los del sur europeo.

Los vinos sí me gustaron, pero de otra especialidad de aquí, de la Thüringer Bratwurst (Salchicha frita de Turingia; aunque Freyburg pertenece al estado federado de Sajonia-Anhalt, él de Turingia está muy cerca)



no me aficioné. Pero como es tan popular en este sitio, hay asadores en la calle, formándose colas de gente hambrienta delante de ellas, la probé en dos ocasiones.

Para quien asa las salchichas es un reto tener siempre ejemplares que estén en su punto para satisfacer la demanda - lo que casi es imposible, como se ve aquí: 3 salchichas hechas al lado de 4 colocados pocos segundos antes:



Cuestión importante en el momento de despachar la salchicha metida en un panecillo es si el cliente prefiere poca o normal o doble ración de mostaza (preferencia que no hace variar el precio);la aplicación de la mostaza se realiza colocándola a lo largo de toda la salchicha:



Antes de despedirme de Freyburg e irme a la estación compré en esta venta de vinos al pie de un viñedo muy lindo, de recuerdo una botella de vino tinto:

1 comentario:

Cigarra dijo...

Precioso este post sobre un lugar tan bonito y tan interesante. Y me han gustado mucho las fotos de puertas, que te tomaré prestadas, con gracias de antemano.