5 de diciembre de 2008

Chiste político

Un vecino pasa por casa y me enseña un chiste (impreso en papel):

Un médico Israelita comenta:
La medicina en Israel está tan avanzada que nosotros le quitamos los testículos a una persona, se los ponemos a otra y en seis semanas ya está buscando trabajo.

Un médico Alemán comenta:
Eso no es nada, en Alemania le sacamos parte del cerebro a una persona, la ponemos en otra, y en cuatro semanas ya está buscando trabajo.

Un médico Ruso comenta:
Es tampoco es nada, en Rusia la medicina esta tan avanzada que le sacamos la mitad del corazón a una persona se la ponemos a otra y en dos semanas, ambas están buscando trabajo.

A lo que el médico ESPAÑOL responde:
Nada que ver, todos ustedes están muy atrasados, Fíjense que nosotros en ESPAÑA, agarramos a una persona sin cerebro, sin corazón y sin huevos, lo pusimos de PRESIDENTE y ahora todo el país está buscando trabajo.

[Fin del chiste]

La situación no me lo permitía o me faltaba el coraje para expresar que para mí tanta gracia no tenía este chiste, así que me reía como se lo esperaba ...

Después reflexionaba sobre lo que había pasado. ¿Qué oportunismo me había hecho reírme sobre un chiste que incluso si fuera partidario de la derecha no puedo imaginarme que me habría gustado?

No creo que el vecino que me trajo este chiste lo hizo con la intención de una provocación política. Más bien me parece una vez más (ya oía más chistes aquí que no me hacían reír) que la percepción de lo que es chiste o humor en España tiene matices diferentes que en Alemania.

1 comentario:

Cigarra dijo...

Muchas veces he pensado que el sentido del humor español es, por decirlo de un modo suave, "peculiar". No cabe duda de que nos hacen gracia cosas que en otros lugares no despertarían ni una sonrisa. Sobre todo, tenemos una vena de humor negro que nos hace reirnos de cosas siniestras ¿Has visto la película "El verdugo" de Berlanga? Pues así somos. Pero la tradición de chistes del tipo "Van un francés, un alemán, un inglés y un español..." es muy antigua. Hay miles de chistes que empiezan así y suelen ser malos casi siempre. Cuando mi hija estuvo en Londres decía: "Tengo un grupo de amigas que parecemos un chiste, porque vamos una polaca, una francesa, una inglesa y una española..."
Estoy de acuerdo contigo en que el chiste es malo, malo. Pero es que los de políticos suelen ser los peores.
He estado ausente de los blogs toda la navidad, pero aunque sea con retraso te deseo ¡Feliz 2009!