Hay rincones donde no ha cambiado nada, o mejor dicho: por el abandono queda algo que recuerda al pasado:
Gracias a continuas reformas de las casas los barrios residenciales siguen con el encanto heredado del pasado:
La ciudad tiene 150000 habitantes, más o menos, todo está muy cerca, asequible a pie, y mejor todavía por bicicleta, el principal medio de transporte de esta ciudad.- Aquí, detrás del quiosco y del embarcadero, se ve el museo de arte Augusteum, en 1867 uno de los primeros museos de estas características en el norte de Alemania:
A 50 m de allí otro quiosco puro reflejo de lo que ha sido un quiosco en los años 50:
El extrarradio de la ciudad: hace pocas décadas todavía fincas agrícolas y tierras, hoy urbanizadas:
Y aquí, en frente de la casa enseñada en la última fotografía, un pequeño reducto del pasado agrícola del sitio:
La estación ferrocarril, donde terminan mis 5 días en Oldemburgo, cogiendo el tren con dirección a Brema y Hamburgo, es un monumento de arquitectura en sí, inaugurado en el año 1915:
No hay comentarios:
Publicar un comentario