Tengo la mala suerte que mi oftalmólogo de Riaza (a 30 km) cerró su consulta; me recomendaron como alternativa un oftalmólogo en Segovia. Muy bien, pero la desventaja es que Segovia dista casi 100 km de donde estoy (Maderuelo).
Menos mal que a dos tercios de esta distancia se encuentra Turégano, sitio ideal para estirar las patas y tomarse un café. Dando una vuelta por el pueblo se descubre rincones de bastante encanto:
Al final del paseo y antes de continuar el viaje al fin el café (o lo que sea) en un bar con la solera de un sitio que en tiempos anteriores ha cumplido la función de casino:
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