Los trenes alemanes ya no funcionan como antes, y así, viajando del centro norte del país al sur, en Sajonia me quedo al anochecer y entre dos trenes parado alrededor de una hora en la estación principal de la ciudad de Zwickau.
Pero fijándome en la arquitectura de la estación casi me alegro de la parada forzada:
Pocas estaciones quedan que no intentan de disimular su función ferrocarril y de presentarse como un centro comercial.
Debe tratarse de una estación que en tiempos tenía mucho tráfico de viajeros - por lo menos siete taquillas:
El vestíbulo de la estación es impresionante; luego me enteré que el edificio fue erigido de 1933 a 1936 en el estilo Bauhaus - curioso es porque este estilo fue combatido por las nacionalsocialistas que en 1933 llegaron al poder y acabaron con la institución Bauhaus.
Un insulto a la idea que guió la arquitectura del vestíbulo es el punto de información que la Deutsche Bahn colocó en el centro:
Simpática es la maqueta que todavía se conserva (en los templos de consumo que hoy en día son las grandes estaciones ferrocarriles se lo busca en vano), hasta con una escalerita para que los niños puedan ver bien los diferentes trenes que circulan en ella, una vez echada la moneda conveniente:
El bar-restaurante de la estación (con los servicios al lado, aquí de los Männer = Hombres) está cerrado, por lo que parece definitivamente:
... y el viajero sus posibilidades de reponerse ve reducidas a este miserable substituto:
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