¡Qué sorpresa, esta actividad de la cual me enteré poquito antes de su realización, y más bien por casualidad!
Los precedentes: la AEEA (Asociación Española de Esgrima Antigua) está impartiendo un curso de verano junto con la Facultad de Historia de la Universidad Complutense de Madrid. Es un curso oficial y serio que vale por 8 créditos (el crédito es algo como la unidad en la cual se mide el progreso y el volumen de formación universitaria; para los más entendidos: tiene que ver con el proceso Boloña de alcance europeo).
Y como parte de este curso de verano fue propuesta la visita in situ del
almajeneque que se encuentra construido como réplica de estos aparatos marciales tal como fueron usados en la edad media y cuyo nombre varía entre catapulta, trabuquete y almajeneque (a mi parecer no de todo, pero casi sinónimos).
Al principio de la demostración del funcionamiento del trabuquete el grupo de estudiantes se distribuía sobre el mirador en el cual desde hace bastante años ya se encuentra permanentemente aquel artilugio:
... observando los preparativos de su puesta en acción:
En el suelo se ve una de las tres balas que hoy se disparaba con la catapulta: la fruta verde, una sandía.
Con el mismo interés como él de los estudiantes algunos habitantes del pueblo siguen a estas obras:
(Ni llovía ni amenazaba lluvia, las paraguas sólo se deben al sol demasiado intenso que radiaba ...).
Al fin los estudiantes fueron llamados a juntar sus fuerzas para levantar el contrapeso del trabuquete, con tal de ponerle en condiciones para realizar el disparo de la sandía:
Claro, en aquel entonces fueron disparadas piedras ...
Después de este esfuerzo desde el borde de la terraza podían ver el impacto de la bala en el agua del pantano:
1 comentario:
¡Qué divertido! !A los antiguos les hubiera gustado más que les dispararan sandías y no piedras!
Conocía la palabra "catapulta" y "trabuco", pero ésta última como arma de fuego. Tomo nota de "trabuquete" y "almajeneque", que me parece preciosa.
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