Pasando por el valle del río Ara, 20 minutos antes de llegar a Aínsa, se pasa por un pueblo abandonado que después se ve desde la altura:
En estas dos fotos a malas penas se divisa la torre de la iglesia del pueblo. En la siguiente se ve más claro los vestigios que quedan de Jánovas:
Aquí no se trata de un pueblo de tantos que fue abandonado por la razón que sea, sino de un caso muy especial:
Jánovas fue uno de los pueblos del valle que según planes de la segunda mitad del siglo pasado tuvo que ceder a un gran embalse. Fueron expropiadas tierras y casas - pero luego tardó el comienzo de las obras.
La historia es larga, más o menos seis décadas. Y no es asunto sólo de la época franquista del país, sino tiene continuación en la democracia. Hasta que a principios de este siglo el proyecto fue definitivamente enterrado, gracias a su incompatiblidad con ciertas normas europeas de protección del medio ambiente.
Ahora está en marcha el proceso de la devolución de tierras y casas a sus viejos propietarios, o a sus herederos. Pero desde el punto de vista de los que fueron los favorecidos de las expropiaciones de aquella época (o sea las grandes empresas eléctricas) se trata de que los antiguos dueños de estos tienen que comprar lo que han sido sus bienes de los actuales dueños.
Todas estas absurdidades están bastante bien documentadas en la red:
- Jánovas. El misterio de los pueblos abandonados (bitácora de José Joaquín Pérez Soriano)
- Jánovas No Rebla (Asociación de vecinos afectados por el embalse de Jánovas)
- La historia de Jánovas y su pantano
Si todo esto en algún futuro lleva al renacimiento de Jánovas ... ¿quién sabe?
En este sentido en el caso de Jánovas se trata de un pueblo abandonado en balde.
Llega la hora de la comida. En un valle en el cual abajo se ve y se oye correr un río parece un sitio ideal. Pero la prohibición es tajante:
Pues, no queda remedio, y para enfriar la botella del vino y refrescar los pies en este primer día de verano con el calor correspondiente hay que conformarse con una fuente en la carretera:
que, desde luego, proporciona un chorro de agua que no deja de desear nada:
No hay comentarios:
Publicar un comentario