Otra vez una excursión a
Noviales, un pueblo soriano sito en un paisaje muy lindo:
El bar no es el único motivo para visitar este pueblo, pero parece siempre oportuno pasar primero por allí, para saber si está abierto:
Hoy sí está abierto el
Bar Cervantes, pero la sorpresa es grande al notar que tanto las estanterías del bar:
como también la pequeña mesa que antes servía para exponer algunos productos alimenticios a la venta (digamos la tiendecita formando parte del bar):
son muy vacías.- Resulta que el señor que antes atendía al bar había muerto hace poco tiempo y quien ahora le sustituye no lo hace con la idea de continuar con el local.
Aquí se ve lo bien que quince días antes todavía estaban dotados de productos el bar y su tiendecita:
Menos mal que la decoración de las paredes quedaba todavía sin tocar, de tal forma que podía señalar en el mapa de la provincia de Soria a los amigos que me acompañaron la situación de Noviales en el extremo suroeste de la provincia:
Desde luego, hay que reconocer que las imágenes y textos repartidos por las paredes ya no se puede considerar como normales en un bar; quizás en este ambiente han podido ser vistos más frecuentemente en la España de los últimos años setenta o de los ochenta:
Pero: ¿¡qué más da!? Sí, otorga un sello especial al bar, pero no impide que la gente tome algo, charlando o jugando las cartas o viendo televisión, y no daña y molesta a casi nadie - digo
casi porque hubo rumores que desde alguna parte (no se especifica de qué autoridad) se presionaba a realizar una "limpieza" de las paredes.
Última noticia: Mes y medio más tarde vi que las paredes ya son "limpias".
Mirando atrás, contra el sol, se podría sentirse como en la llanura del norte de Alemania:
... si no hubiere allá los cerros ...
Curioso ese paralelismo de verdor y tierra desértica por el hecho de estar cubierta durante gran parte del año por el pantano:
El bar no es el único motivo para visitar este pueblo, pero parece siempre oportuno pasar primero por allí, para saber si está abierto:
Hoy sí está abierto el Bar Cervantes, pero la sorpresa es grande al notar que tanto las estanterías del bar:
como también la pequeña mesa que antes servía para exponer algunos productos alimenticios a la venta (digamos la tiendecita formando parte del bar):
son muy vacías.- Resulta que el señor que antes atendía al bar había muerto hace poco tiempo y quien ahora le sustituye no lo hace con la idea de continuar con el local.
Menos mal que la decoración de las paredes quedaba todavía sin tocar, de tal forma que podía señalar en el mapa de la provincia de Soria a los amigos que me acompañaron la situación de Noviales en el extremo suroeste de la provincia:
Desde luego, hay que reconocer que las imágenes y textos repartidos por las paredes ya no se puede considerar como normales en un bar; quizás en este ambiente han podido ser vistos más frecuentemente en la España de los últimos años setenta o de los ochenta:
Pero: ¿¡qué más da!? Sí, otorga un sello especial al bar, pero no impide que la gente tome algo, charlando o jugando las cartas o viendo televisión, y no daña y molesta a casi nadie - digo casi porque hubo rumores que desde alguna parte (no se especifica de qué autoridad) se presionaba a realizar una "limpieza" de las paredes.
